Los lunes al sol: El fin justifica los medio(cre)s

Si el fútbol fuera arte, la Liga estaría decidida hace muchas jornadas. Si el fútbol no estuviera supeditado en la mayoría de los momentos a los puntos y la aritmética, propuestas como la del Madrid no tendrían sentido. Porque si lo miramos bien es lo único que hace el equipo de Juande Ramos. Sacar puntos. Con más pena que gloria. Con un juego infame. El fin justifica los medios siempre. El fin justifica a los mediocres en este caso Juande. El caso es que da igual contra quien juegue el Madrid. No importa que sea el Valencia o el Valladolid. La propuesta es la misma. El despropósito es similar. El aburrimiento es el denominador común de los partidos de un equipo incapacitado para hilvanar juego, jugar consistentemente y realizar un despliegue a la altura de la manida ‘’excelencia’’ predicada desde todos los estamentos del club. Pero lo más triste quizás es que así le da para luchar por el campeonato y en cualquier caso mantener el subcampeonato. Y es que la mediocridad está instalada en el campeonato. Solo hay que ver la lucha por el cuarto puesto. Unos con la excusa de que juegan dos competiciones, otros que no cobran y otros que son el Atleti. Si por mi fuera dejaba desierta la cuarta plaza de Champions. No, mejor mandaba al Málaga. Si vamos a cagarla en Europa la cagamos a lo grande. Y en la zona baja, el yugo del descenso, los lloriqueos arbitrales y la autocompasión forman un cocktail explosivo y pernicioso para la competición. Solo había que ver ayer a Numancia y Español. Bueno, por suerte sólo nos quedan ocho jornadas con estos equipos. En fin, mientras Juande se justifica con la matemática y  otros se aferran a un número con consecuencias de salvación, a los demás nos queda el Barcelona. Si, nos queda el Barcelona.