La revancha de Bojan

Es difícil encontrar indicadores de recesión en este Barcelona. Los activos futbolísticos del conjunto de Pep Guardiola han alcanzado máximos históricos, ajenos a cualquier atisbo de crisis. El único elemento involutivo de este equipo es Bojan Krkic. El adolescente de oro del barcelonismo ha visto como su participación se convertía en residual. Tras una temporada como niño mimado y prodigio, el hispano-serbio ha sido un marginal, que ha visto limitadas sus participaciones a plazas de segunda como Benidorn, Basilea o Almeria. El peso específico y la progresión de Bojan se han visto ensombrecidos por el año de gracia de los delanteros del Fútbol Club Barcelona, con los que no se puede comparar a día de hoy al joven catalán. Sus minutos en Liga se han reducido a un tercio respecto a los del año pasado. La efervescencia de Bojan y su factor revulsivo también han bajado dramáticamente. Mañana tendrá su oportunidad. Será titular. Al igual que Pinto y según parece Busquets. Tres muestras del talante justo y recompensatorio de Guardiola con los jugadores que han recorrido este camino. Y tendrá una oportunidad dorada. Un caramelo envuelto con el mejor envase de la carrera de este chaval de 18 años, que en la Final de Copa del Rey tendrá la posibilidad de reclamar su cuota de protagonismo en una campaña histórica para el Fútbol Club Barcelona. La redención llama a la puerta de Bojan, y tengo la corazonada de que va ser un jugador importante contra el Athletic. Este es uno de esos futbolistas tocados por la gracia del Dios del fútbol. Bendecidos desde su nacimiento para protagonizar noches como las de mañana. Caparrós, que parece más un general enviando a sus tropas al frente que un entrenador de fútbol, intentará que sus soldados intimiden y achanten a este ‘’crio’’. Ocio se sentirá más perro y más viejo que nunca y Amorebieta valiente, sabedor de su ventaja física. Del carácter de Bojan y de su disposición en el campo dependerá el éxito del chaval de Lérida. La debilidad fisiológica propia de un cuerpo adolescente hacen de Bojan un jugador monocorde a estas alturas de su carrera. Su duende, oportunismo y definición sólo tienen sentido en el área, donde aventajará en rapidez mental y ejecutoria a sus marcadores. La cal de la banda diluye su esencia en los metros finales y le convierte en una pieza prescindible y sin capacidad de sorpresa. Espero que ‘’el Pep’’ lo sitúe como punta, dando rienda suelta a la magia de Bojan.