martes, 5 de mayo de 2009

Sergio Ramos, entre la dispersión y la indefinición

01c7gn56111912381351641314694 De él dijeron que era un jugador para diez años. Un defensa del Siglo XXI, con tremendas cualidades atléticas puestas al servicio del fútbol. Capaz de jugar en el lateral y en el centro. Los más visionarios incluso apuntaban al medio del campo. En definitiva, Sergio Ramos era un futbolista llamado a marcar época. A reinventar el juego en su posición.

Los comienzos fueron prometedores. Su casta y pundonor, fundidos con su increíble despliegue físico permitían a Ramos ser una pieza clave del Real Madrid y de la Selección. El jugador rendía tanto de central como de lateral, siendo un verdadero comodín para sus entrenadores. El futuro era brillante y las expectativas insuperables.

No obstante, de un tiempo a esta parte, las afirmaciones del primer párrafo deben ir entre interrogantes, ya que algunos nubarrones ennegrecen el futuro del jugador. Con Sergio Ramos, muchos de los problemas vienen derivados de su inteligencia futbolística. Como comentaba ayer, es un jugador que no sabe leer los partidos; no mide a sus rivales y juega igual ante todos; no sabe anticiparse a las situaciones y siempre va un paso por detrás. En vez de evolucionar involuciona. Cada día me parece peor.

Otra de las cosas que más evidencian a Ramos es el obviar sus límites. En este caso, la cabeza del jugador sobrepasa con mucho las cualidades del futbolista. Sus intentos de regate (véase regate de tacón), desplazamiento largo o amago de salir jugando en zona comprometida suelen acabar en muchas ocasiones en contragolpe, fiasco y merecido abucheo del Bernabéu.

Todo esto, unido a la aparente dispersión personal del jugador creo que conduce a Ramos a un estado de indefinición. Entre futbolista y personaje del famoseo de la capital. Entre central y lateral. Para mí su puesto es el centro de la defensa. Su planta, poderío físico y dominio del juego aéreo son superlativos. Asimismo, el hecho de no saber limitarse por sí mismo debe llevar al entrenador a hacerlo. Reubicarlo en el centro, encorsetarlo y limitar sus competencias sería bueno para el jugador y para el Madrid.

Seguramente extrapolar esto a su vida personal también sería bueno para él. Pero eso es otro tema.

4 comentarios:

Angel dijo...

Impecable artículo sobre Ramos.
Yo lo que no entiendo es qué le ve la gente que dice que debe jugar de mediocentro, a lo Beckenbauer.
Tal vez Sergio Ramos no sea tan bueno como prometía, y algunos creíamos. O quizá sólo le haga falta un buen entrenador que le enseñe.
Ahora bien, es el mejor lateral derecho español, lo cuál no habla precisamente bien de los demás.

Anónimo dijo...

angel, si te quejas de ramos como mejor lateral derecho de españa, que habria que decir de los izquierdos de la seleccion?
yo solo pongo por delante de ramos a alves y maicon, y quiza a bosingwa. el resto del mundo son peores.

Angel dijo...

Es que yo lo tenía por un fuera de serie, y últimamente está mostrando más sus defectos.

La verdad es que con la selección española su rendimiento ha sido inmejorable, y en anteriores temporadas ha sido clave en el Madrid.

Esperemos que todo sea una cuestión de estado de forma y de confianza, y acabe siendo lo que tenía pinta de que iba a ser.
Que, al fin y al cabo, tiene solamente 22 años y toda una carrera deportiva por delante.

Sé Deportivo dijo...

Si, a mí me pasa como a tí Angel. Tenía tantas expectativas depositadas en Ramos que me está decepcionando mucho.

Como bien dices es un chaval joven al que le ha cambiado mucho la vida en poco tiempo. Veo imprescindible que amueble su cabeza y comience a dejar que las situaciones le lleguen, sin forzar nada.

Un saludo y gracias por los comentarios.

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