Crónica de un despido anunciado

Ayer finalmente se materializó el despido de Francisco Chaparro, que será sustituido por el entrenador del filial José María Nogués. La etapa de Chaparro en el Betis se salda con un pobre balance de 7 triunfos en 29 jornadas. Los números cantan, y el técnico ha estado bajo sospecha desde que se hiciera con el puesto. La situación actual del conjunto verdiblanco es preocupante. Sólo un punto le separa del descenso, y las constantes que emite el equipo son alarmantes. En primer lugar, no creo que el Betis tendría que estar pasando estos apuros a estas alturas de la temporada. Su caso me recuerda al del Zaragoza del año pasado. Un conjunto con potencial y jugadores que se ve avocado al precipicio por una cuestión de vértigo, inercia e incapacidad para enderezar una situación en la que no esperaban estar. Recuerdo su inicio de temporada. Un comienzo marcado por un gran fútbol yermo de gol y resultados. Hay que ser honestos y realistas. En las primeras jornadas el Betis desplegó uno de los mejores juegos del campeonato. Los fichajes estaban funcionando. Mehmet Aurelio dominaba el centro del campo. El turco era el ancla del juego de los andaluces. Su sobriedad y sentido táctico devolvió la juventud y la frescura a Capi, quien jugó a un gran nivel. Asimismo, el camerunés Emana dotaba al equipo de llegada y potencia en los metros finales. Igualmente, era un equipo que nunca renunciaba al balón. Jugaba por las bandas, había arrastres desde los laterales y conseguía fabricar ocasiones. No obstante, no las materializaban. Pese a la versatilidad y calidad de Sergio García el equipo tenía una acuciante falta de pegada. Sevilla, Barcelona, Madrid y Villareal fueron testigos de su despliegue, sin embargo, solo consiguieron un punto, quedando como colistas de Liga. Desde esas primeras jornadas el Betis ha arrastrado las reminiscencias de sus comienzos. El yugo del descenso ha ido apretando cada vez más y el equipo ha ido abandonando lo que hacía bien. La situación ahora es preocupante. Como hicieran este sábado, han desarrollado una preocupante virtud para dejar escapar puntos ganados. Como si les sobraran. Además, la mala suerte parece hacer acto de presencia, ya que en la celebración del gol, Sergio García se lesionó y será baja para un mes. Creo que el cambio de entrenador era un movimiento necesario. Alguien que ejerza como diferencial sobre el todo puede sacar el gran partido que esta plantilla tiene.