Liverpool-Chelsea. Espectáculo asegurado

Esta noche tendrá lugar el primer acto de la mayor rivalidad europea del último lustro. Liverpool y Chelsea se miden en Anfield en los cuartos de final de la Champions League por quinta vez en cinco años. La tradición frente a los recién llegados. La historia y el escudo ante los petrodólares. El partido llega para los de Rafa Benítez en el mejor momento de la temporada. Tras humillar consecutivamente a Real Madrid y Manchester United, el Liverpool es uno de los conjuntos más temidos del viejo continente, y en la Premier, los Red Devils sienten su aliento en el cogote ya que solo un punto les separa. Seguramente, los Reds son tácticamente el mejor equipo del mundo. Benítez sabe preparar estas citas mejor que nadie, cuidando todos los detalles y acribillando las debilidades de su rival. El equilibrio del Liverpool es superlativo. Desde la portería hasta la delantera. Su intensidad, auspiciada por el capitán Gerrard es lo único que sobrepasa su orden, el cual podría verse hoy resentido por la baja de Javier Mascherano. El Chelsea, por su parte llega con Guus Hiddink como director técnico. Tras la destitución de Scolari, el equipo de Abramovich ha subido enteros. El vestuario parece una unidad cohesionada ahora y el holandés ha recuperado a Didier Drogba para la causa. Aunque el marfileño es duda para hoy. Si algo nos demuestra la historia reciente es que será una eliminatoria minimalista, en la que cualquier ínfimo factor puede decantar la balanza. Es un Liverpool-Chelsea; donde los goles fantasma ocurren; donde la propia portería es perforada; donde las tandas de penaltis tienen lugar; donde la prórroga es la salida natural. El drama comienza esta noche.